martes, 27 de octubre de 2015

DIY: TARJETAS DE COSTURA


  Después de tanto vestido de princesa, que por cierto luce con orgullo, un buen día mi Princesa me preguntó si le enseñaba a coser; ¿hay alguna duda de cuál fue mi respuesta?

  Vi hace tiempo en el blog Cosas Molonas un post sobre tarjetas de costura (creo recordar que tienen varios), así que a enredar que me puse... Hay cosas muy bonitas si te pones a mirar en internet, pero quería que fuese algo hecho por mi: cogí unos folios y el portaminas ¡y a dibujar!
  Pues eso, aunque los dibus que veis los he hecho yo, no es una idea original mía, que no me voy a llevar flores que no me pertenecen. En algún sitio vi unas tarjetas muy parecidas a estas, inspiradas en el tiempo, pero no recuerdo dónde, una lástima... Me parecieron preciosas, además que nos daba pie para hablar sobre el tiempo mientras cosíamos, razón por la que me decidí por ellas.


  Una vez las tuve dibujadas en el ordenador, las imprimí en un papel más grueso de lo habitual, uno de 100 gramos creo, las recorté, y luego las metí en una carpeta para llevármelas a la oficina, donde...


  ...las pasé por el dinosaurio plastificador que tenemos (esto va en serio, este trasto tiene que ser de antes de que se fundara la empresa...) Por cierto, compañeros que me seguís, si no queréis ser cómplices de mis actos, dejad de leer; os pongo un asterisco allí donde podáis retomar la lectura... (¿a quién pretendo engañar? dicho esto, no lo vais a dejar...) Porque sí, ¡utilicé 5 minutos de mis horas de trabajo (y dos hojas de plástico) para hacer las tarjetas! ¡Nooooo! Que bueno, igual fue más tiempo, porque fue pensar 'lo hago ahora que estoy tranquila', y empezar a sonar el teléfono; no falla, en cuanto te pones a hacer un poco el pirata, ¡todo el mundo se acuerda de ti! El auricular en la oreja sujeto con el hombro, estirada cual señor raro de los chicles Boomer para llegar a la máquina, controlar que no se atasque y sacar la hoja cuando estuviese lista... ¡un show!

  Ya en casa, las recorté dejando un poco de margen y con ayuda de un perforador, les hice los agujeros, un poco a ojo. Si los hice tan grandes fue porque la aguja que íbamos a usar era una del tipo lanera, lo más fácil para empezar; cuando tenga el asunto dominado, cambiaremos de aguja y los agujeros serán más pequeños...
  Bueno, pues ya está, hacemos acopio de material necesario: las tarjetas (evidentemente), las agujas y unos cuantos ovillos de lana (cogí unos cuantos más de los que aparecen en la foto, todos los pequeños que encontré básicamente...)


  Un día que fui a casa de mis primas a comer, me llevé la súper bolsa que tenía prepara y después de comer... ¡a coser que nos pusimos! De hecho, lo hicimos tal cual, apartamos lo que había por la mesa y sacamos el material, de ahí el mantel tan preciosísimo que se ve en las imágenes... (que sí, primas,¡que es super bonito!) También nos colocamos dando la espalda a la ventana, bloqueando la luz, normal que las fotos salieran regulares... pero que no pasa nada, nosotras nos los pasamos genial.
  La princesa eligió una tarjeta (la gota de lluvia) y yo otra (o sole mio...), le enseñé cómo se hacía, y luego siguió ella sola. Al principio se liaba un poco con la puntada simple, arriba y abajo, pero luego le cogió el truco...


  ...y entonces le dije: 'ahora vamos a hacer lo mismo, pero con vuelta también'. Pobre, vaya carita que puso... pero lo hizo (la nube); ¡qué obediente es mi niña! Sobre todo cuando quiere...
  Por último le enseñé a hacer una puntada de dentro a afuera, y fíjate que la tarjeta que quería usar era la del sol; como no le dije nada, qué a gusto la desmontó la brujilla... Y una vez terminada la última puntada, pidió un descanso, ¡porque si no no nos iba a dar tiempo a jugar a otras cosas!


  Y así dejamos la mesa al término de la labor.
  La verdad es que ese día no retomamos la costura, nos enredamos con otras cosas que ya veréis más adelante... Pero hemos repetido algún otro día. Me llegó incluso a decir que ya sabía coser con esas agujas, que ahora quería una de las que pinchan como yo... ¡No le queda nada!
  Con la que no he probado es con la Pirata, pero no sé yo, la primera y única vez que le di un ovillo, me la encontré saltando en el sillón deshaciéndolo alegremente; ¡pedazo sonrisa de oreja a oreja que lucía la canija! Bueno, vale, tenía sólo dos años... pero ahora con casi cuatro, ¡los tirará por la ventana o atará a su hermano con ellos!

  Volviendo al primer día del aprendizaje de costura, la Princesa contentísima porque ahora ya podía ser cosedora de mayor (también va a ser cocinera y no sé cuantas cosas más), quiso agradecerme que le hubiese enseñado, ¿cómo?...


  ...¡Con un tatuaje de Princesa! Este fue el primero, bastante discreto. Le dejé hacérmelo porque pensaba que en la ducha se quitaría, ¡ja! La purpurina que usa debe ser de primerísima calidad, ¡porque qué bien se pega la jodía!


  Y este ya me lo hizo otro día (el brazo blancurrio), más grande y a todo color, ¡para que se viera bien! Lo primero que le dije fue 'rosa no', y entonces, ¿qué color escogió? el rosa, por supuesto. Y así quedó... (en la foto no se llega a apreciar lo brillante que era...) El tattoo es horroroso, pero tengo que decir que es divertidísimo verla trabajar, con la purpurina, las brochas... 
  Por cierto, Juls, prepárate, porque cuando vaya a Madrid te voy a hacer unos cuantos, que en tu comentario del post de Rapunzel noté como que te quedabas con envidia (te digo además que los grandes duran muuuuucho más...)

  Para terminar, os dejo los dibus/tarjetas, por si alguien quiere probar; ya sabéis: imprimir, cortar, plastificar, cortar otra vez, agujerear... ¡y a pasarlo bien!



  ¡Nos vemos!
M..

miércoles, 21 de octubre de 2015

WELCOME MARTY!


  Si no te has enterado, ya vas tarde, ¡porque hoy llega Marty McFly!
  Ha sido aparcar el coche y oir por primera vez que hoy era el día; he perdido la cuenta de cuantas veces más lo han repetido a lo largo de la mañana, en la radio, en el periódico... (la tele no la he encendido todavía, pero seguro que hay más) Si hasta un DeLorean ha sido visto por la M-30 (o igual 40) de Madrid; está claro que si eres un fanático de la saga, hoy es el día para sacarlo a pasear (la verdad es que si me encuentro el coche por la calle, flipo) 
  Zumbes aparte, aprovecho la ocasión para enseñaros la tarta que le hice el año pasado a Iceman (¿quién? Mi hermano). No es de las mejores que he hecho, pero combinar la repostería con una mudanza no es fácil (tampoco la foto es la mejor del mundo, pero es que pensaba que el día de Regreso al Futuro era el 25, así que he tenido que apañarme con la que tenía en el móvil...) 
  La tarta en sí es el aparcamiento del Twin Pines Mall, más tarde conocido como Lone Pine Mall, donde Doc le enseña a Marty la máquina del tiempo que ha inventado... lugar perfecto para colocar estos muñecos tan guay que iba a regalarle. Ya comenté creo que me gustan los muñecos cabezones, y cuando vi estos Funko Pop un día enredando por internet, me dije: ¡para mi hermano que van! Porque sí, a él le encantan las pelis (no nació en esa fecha por poco; la del 85 quiero decir...)
  Tenía pensado hacerle para el fondo un montaje con el panel y la fecha de su cumple, pero no me dio tiempo, así que tuve que apañarme con este rayo que venía en la caja; es un poco cutre, lo sé, pero es que si no estaba muy sosa... Y así quedó.

  Volviendo a las pelis, concretamente a la que viaja al futuro (curiosamente, es la que menos recuerdo de las tres), tengo que decir que: menos mal que entre las cosas que no acertaron en su mirada al futuro, está el tema vestuario, ¡porque vaya pinta que tenían los colegas! ¡TRE-MEN-DOS! Aunque hay que reconocer que era una visión futurista muy ochentera (mira, esto si que está en la calle...)
  Y para terminar, quiero hacer una petición: señores inventores, o quien corresponda, hagan ustedes el favor de inventar el patín volador, que mi hermano lo necesita sí o sí, porque cuando hay nieve, pues se desliza por ella, pero ¿y en verano? ¿qué hace el pobre en verano? Bueno, vale, tiene patines, skate, moniciclo... pero no es lo mismo.
  Ahí lo dejo...

  ¡Nos vemos!
  

viernes, 16 de octubre de 2015

SWEET LAB: TARTA MAGO DE OZ


  Buenas, ¿qué tal ha ido la semana? En mi caso, esto de que el lunes fuera fiesta me ha trastornado un poco (más quiero decir), porque lo que me ha costado saber en qué día vivía... Por eso he pensado que si habéis tenido una semana tan rara como la mía, lo mejor era terminarla con un post dulce ¿no os parece?
  Esta tarta tan maja que veis en la imagen, fue la que hice para el cumple de la Princesa (¿recordáis que en alguna entrada os comentaba que estaba haciendo el bizcocho mientras escribía?). Bueno pues, fue uno de los mayores desastres reposteros que he tenido el deshonor de hacer. Una persona con dos dedos de frente no os la enseñaría... que no es mi caso.


  La hice en dos días (tres contando en el que hice el bizcocho): en el primero hice los elementos decorativos y en el segundo, fue ya el montaje.
  Eran más de las 20h (que dura es la vida del trabajador) cuando me puse a hacer los zapatitos estos tan monos que veis en la imagen. El patrón, lo encontré en internet; es para hacer fofuchas en realidad, pero que para esto también sirve.
  Pues eso, se amasa el fondant, se alisa con el rodillo (dejarlo un poco grueso para que tenga cuerpo) y se cortan las piezas; aquí da lo mismo si es pie derecho o izquierdo, ¡bien! Toca ahora montarlo: a falta de fotógrafo que siga todos mis pasos, las fotos son las que son; os va a tocar creeros todo lo que os diga, ¡se siente!
  Lo primero que hice fue intentar pegar la purpurina, palabra clave INTENTAR, porque aquello quedó como le dio la gana. Siguiente paso, pegar la parte trasera del zapato, con un poco de agua y manteniendo los dedos ahí hasta que se seque... que puede pasar que pienses que ya está, quites los dedos, y que aquello se despegue... Cuando la paciencia se acaba y ves que el fondant va a su pedo, se te ocurre que pegándole un trocito igual hasta funciona (menos mal que tengo recursos...) Y aunque no era la idea original, al final quedó bien.
  Toca ahora pegar el cuerpo del zapato a la suela... jeje... ¿cómo andáis de pulso? ¿y de paciencia? porque hay que hacer acopio de los dos... pero que si yo puedo, ¡vosotr@s también! (qué rabia, ahora no encuentro el video que vi en Youtube; no estaba mal para orientarse...) Si os fijáis bien, veréis que se me agrietó un poquito en la boca, pero que como iba a pegarle el lazo justo encima, pues tampoco fue un gran drama. Por cierto, que para que el zapato coja forma, importantísimo meterle algo, papel de cocina por ejemplo; para llevar la contraria, opté por algodón (mala idea, al sacarlo quedó muuuuucha pelusa).
  Para terminar, solo queda hacer el lazo: es muy sencillo, se hace un rectángulo, se frunce por el centro y se cubre con otra tira; se deja secar un rato, se coloca, ¡y ya está!
  Se dejan secar en la piscina espacial (síiii, la misma de los cerditos) y nos ponemos con...


  ...el arco iris. Se trata básicamente de hacer churros de colores y montarlos unos encima de otros.  Tenía ya una pinta aceptable al terminar de colocar los kolorontxis, cuando se me ocurrió pasarle el rodillo por encima... ¡y así quedó un arco iris tembloroso! (¿por qué no me metí las manos en los bolsillos?????)
  Se deja secar con los zapatos y a recoger un poco el chiringuito, que eran ya como las 22'30h y estaba de azúcar hasta las orejas (no os cuento cómo estaba la cámara...)


  Fue al día siguiente cuando me puse a hacer el último elemento decorativo; lo dejé para este día porque entre que era tarde, estaba cansada... pensé que me quedarían mejor... ¡Ja!
  Así para empezar, ¿sabéis qué es? Se supone que unas torres que simbolizan la Ciudad Esmeralda... Quedaron tan bien, que a partir de ahora me referiré a ellas como los Dedos de Alien. Empecé bien la tarde... y lo que me quedaba todavía...
  Aunque no haya fotos de ello, los cubrí de purpurina también, con la misma fortuna que con los zapatos... (tengo que mirar cómo se hace ¡sí o sí!)


  Bueno, pues nos ponemos por fin con el bizcocho. Como siempre, empezamos igualándolos... y aquí vino la sorpresa: al abrir el primero, resulta que el centro no estaba del todo hecho. Pero no pasa nada, me tranquilicé a mi misma pensando que quitaba lo que no estaba bien y lo rellenaba con la tapa que me sobraba. Problema resuelto... hasta que abrí el segundo: también tenía el centro sin hacer (¿por qué????) Escarbé y escarbé con la cuchara, y hasta abajo llegué... vamos, que dejé el bizcocho como un donuts (tacos varios y no mejicanos precisamente). Me quedé mirándolo sin saber qué hacer, ¡qué desastre!
  Pero de repente, se me ocurrió que podía convertir aquello en una tarta piñata. Me bajé a todo correr al Carrafú que tengo cerca de casa, hice acopio de todas las chuces que encontré y vuelta para casa. Pues eso, rellené el agujero de la base con regalices, ositos, fresas, moras, m&m's... y lo que no me entró, me lo fui comiendo en los días sucesivos.
  Problema salvado; seguimos.


  Cubrí la tarta con uno de mis Icing de cabecera, esta vez con el Chocolate Fudge (qué rico está eeeeestooooo; no es para comérselo a cucharadas como la nutella, ¡pero casi!) Por cierto, que las gominolas no las cubráis, que menuda guarrería se puede montar...


  Y llegamos a la parte txunga de la tarta (o sea, más que las anteriores). Bienvenidos a la guerra que se declaró entre el Sr Fondant y servidora; os adelanto que no tuvo piedad.
1ª batalla: fondant para celíacos. Buscando en la web de costumbre un fondant verde, me encontré este que estaba indicado para gente con alergias (creo recordar que cubría varias cosas), y me dije 'pues voy a probar'. Cuando lo recibí me pareció que estaba un poco tieso, pero pensé que al amasarlo se iría reblandeciendo... pobre ilusa. Algunas partes se ablandaron sí, otras se convirtieron en piedrecitas tocahuev** que convertían el fondant en algo inservible... A la basura que se fue (qué pena/rabia; me estoy acordando de que iba a mandarles las fotos por si a alguien más le había pasado, pero que ya se me había olvidado...)
     Fondant 1 - Maider 0
2ª batalla: fondant blanco + colorante. El fondant blanco es algo que tengo siempre, es un recurso fácil... y si en el último pedido compraste colorantes alimenticios en gel ¡ni te cuento! Controlado el cabreo que ya tenía, pensé que bueno, tampoco pasaba nada si el celíaco no había funcionado, tenía ahora la oportunidad de probarlos... y a ello que me puse. Colorante verde, amasar, más colorante verde, amasar... un poquito de azul, a ver si doy con el color... Cuando tenía ya el fondant de un color aceptable (no era el del primero, que era lo que buscaba, pero bueno), lo estiré bien y lo coloqué sobre la tarta... y justo después empezó a cuartearse: LA MADRE QUE LO ***** (esto fue lo más suave que salió por mi boquita). Cuanto más colorante echas, más inestable se vuelve el fondant, lo sabía, ¡pero me cabreé igual! Otro medio kilo de fondant a la basura, 'mejor no hagas cuentas...' (*****)
     Fondant 2 - Maider 0

  Llegados a este punto, me fui a la sala a ver la tele; eran como las seis de la tarde, y tenía que estar a las siete en casa de mis primas...


    Por supuesto, no le hice ningún caso, seguía dándole vueltas a qué hacer, porque aparecer sin tarta no era una opción... Y entonces lo vi claro: cubrirla de fondant blanco, este seguro que no me daba guerra, así que...
3ª batalla: Fondant blanco y firma de la paz. Pues eso, amasar, alisar y cubrir. Ya tenía la base, a ver cómo apañaba el resto.
     Fondant 2 - Maider 0,5 (con este recurso in extremis no merezco más)


  Lo siguiente fue hacer el camino de baldosas amarillas, que tuvo que ser cambiado del sitio donde originalmente estaba pensado (con lo bonito que iba a quedar en la otra tarta...) Se alisa el fondant amarillo, se coloca encima el tapete texturizador y se pasa el rodillo para marcarlo. Medimos la altura de la tarta, y cortamos el empedrado, procurando que las filas estén completas. Se coloca después sobre la tarta, ya sabéis, humedeciéndola un poco; que en su momento no me di cuenta, pero que al ver la foto se nota que estaba ligeramente caído... madre mía, ¡qué despropósito de tarta!


  Con el tiempo soplándome el cogote, coloqué los adornos: el arco iris (que tiene un complejo sistema de andamios detrás para que no se caiga), los Dedos de Alien (paso de comentar) y los zapatos (estos sí, que requetebonitos que quedaron). Eché después más purpurina verde (como si fuese a solucionar algo con ella...) ¡Ah! y las florecitas, escasas por cierto, pero es que no tenía más tiempo... (qué bonito el montaje de la presentación, ¿eh?, no se nota nada que son falsas)
  Con esto me monté en el coche y salí disparada hacia casa de la homenajeada. Cuando vio la tarta le gustó, sobre todo los zapatos (¡menos mal!), y luego empezó a contarle a mi madre que me había pedido que la tarta fuera del Mago de Oz, y que la chica se llamaba Dorita (traducción spanish de Dorothy para quien no lo sepa), y que los zapatos rojos eran de la bruja mala... y entonces me llevé las manos a la cabeza: ¡la bruja! Cuando dibujé la tarta tenía tres cosas claras: zapatos rojos, camino de baldosas amarillas y bruja (aplastada por la tarta para la ocasión) ¡Me había olvidado de ella! ¡Joder, joder, joder!
  Pero que maja es mi niña: yo con mi cara de hecha polvo, viene, se me abraza y me dice que no importa si se me ha olvidado la bruja, que la tarta le gusta así... Me la comí a besos, claro está.


  Merendamos/cenamos, llegó el turno de la tarta y cuando la Princesa la cortó (con la ayuda de su tía-abuela, o sea mi madre; pobre, a ella también le tocó una tarta desastrosa en su cumpleaños...), alucinó con todo lo que salió de su interior: ¡había chuches, era el Mágico Mundo de Oz! Si lo llego a hacer queriendo no me sale tan bien (sí, ya sé que la foto está un poco borrosa, pero es lo que hay...)

  Y con esto termina la crónica de una tarta desastrosa. Es increíble que sea capaz de hacer tarta tan bonitas como la de Frozen del año pasado, y luego una señora castaña como esta... Que vale, igual  os parece que exagero, quedó hasta mona, pero no era lo que tenía pensado; y eso todavía hoy me cabrea...
  ¿Qué os parece a vosotr@s?

  Espero no tener un día tan torcido como este en muuuuucho tiempo; pero bueno, reconozco que tampoco estaba muy centrada, cosas de la vida.
  Aunque espero también que toda esta mala leche que me gasté ese día, haya servido para que os echéis unas risas según leíais...

  Hala, ¡nos vemos!

M..

miércoles, 7 de octubre de 2015

WITHOUT THIMBLE: CORPIÑO RAPUNZEL (DISNEY TRIP VI)


  ¿Más Disney??? ¡Esto es como el día de la marmota!
  No desesperéis, que os prometo que esta es la última (creo...)
  Esta vez no os voy a enseñar ningún vestido para la Princesa, sino un corpiño de Rapunzel que hice para mí. Sí, sí, habéis oído bien, tenía la firme convicción de disfrazarme en Eurodisney, para pedrada la mía, aunque al final no lo hice. Entre que no hacía ningún calor y que había una ausencia notable de princesas, lo cual me hizo pensar que igual alguien quería sacarse fotos conmigo (no me gustan nada, nada, nada las fotos), se me quitaron las ganas. Pero ya que me llevé el trabajo, os lo cuento.
  Tenía ya un disfraz de Rapunzel que me hice para los carnavales del año pasado, pero el corpiño  estaba hecho en terciopelo y forro polar, ideal para febrero, pero no tanto para agosto (que visto el plan, lo mismo me hubiese venido bien...) Así que, me decidí a hacer uno más veraniego. 
  La tela que iba a usar la tenía clara: esta de florecitas tan mona que me regaló mi madre. Buscando contraste dentro de la misma gama, le mangué un retal que le quedaba de una colcha de parchwork que me hizo hace algunos años (es una obra de arte, en serio; hace unas cosas preciosas...). Compré el biés dorado, el cordón rosa, la cremallera... y ya lo tenía todo para ponerme a coser.


  No hice un patrón porque ya tenía el del disfraz de Anna de Frozen (el que hice para el cumple de la Princesa del año pasado), así que tiempo que ganaba... o no, porque como siempre tengo que enredar, que si no, no soy yo, le hice alguna variación en la espalda (por todos es sabido que con presión se trabaja mucho mejor...)
  Corté los patrones en la tela correspondiente y me puse a coser.


  Primero la pechera, para tenerla lista cuando la necesitara. Colocamos derecho con derecho, y cosemos el escote; giramos, pespunte al canto por la parte del forro y planchar. Cosemos la pieza alrededor y la tenemos lista; podía haberla entretelado, pero bueno, así también quedó bien. Nos ponemos a continuación con el canesú de la espalda: los pasos a seguir son los mismos, coser, piquetear (que se me había olvidado comentarlo antes, pero que es imprescindible para que la curva quede bien), girar, y pespunte al canto. Se cose alrededor, y ya está. Los guardamos hasta que volvamos a necesitarlos (si sois como yo, los guardaréis tan bien, que os costará encontrarlos...)


  Seguimos con las mangas: se juntan derecho con derecho y se cose el bajo; girar y pespunte al canto otra vez. Y cosemos por último la corona, simplemente para que género y forro estén juntos. Las guardamos con la pechera y los canesús hasta que las necesitemos.


  Nos ponemos ahora con el cuerpo. Empezamos por los costadillos del delantero, que los cosemos planchamos y pespunteamos al canto. Ponemos también la entretela en el cruce, porque la idea era ponerle unos ojetes (que al final no puse porque era de noche, y los vecinos no tienen culpa de que me guste disfrazarme; que para quien no lo sepa, hace falta martillo); lo planchamos, y...


  ... cosemos la pieza del hombro (ah sí, esto también lo transformé en el patrón...), girando y con pespunte al canto, claro.


  Es el turno de hacer la espalda. También aquí empezamos con los costadillos y seguimos con los hombros; el centro espalda no se cose, porque colocaremos ahí la cremallera más adelante.


  ¿Recordáis esas mangas tan monas que hemos hecho antes? ¡Pues toca coserlas! Tened en cuenta que cada manga tiene su delantero y su espalda, no vale ponerlas de cualquier manera (una manga puesta al revés se nota mucho).


  Colocamos ahora el forro, que aunque no lo he dicho, la prenda iba forrada (la telita rosa que habéis visto en las fotos lo era; luego cambié al blanco porque no me quedaba más rosa...) La manera de coser el forro es la misma que en el género (bueno, los pespuntes al canto se pueden ahorrar), así que ya la sabéis.
  Lo colocamos después en el género, empezando por las sisas. Se cose, se vacía, se gira y se plancha bien. Es escote sin embargo, la cosemos tal cual, porque le vamos a coser el biés después.


  Le cosemos ahora la 'faldilla' al cuerpo tanto en el delantero como en la espalda, con forro y todo, ya que esa costura irá remallada después.


  Es el turno de colocar la pechera: es muy sencillo, se apoya el extremo de esta con el extremo del cruce, derecho con derecho, y se cosen. Se dobla tal cual nos marca el cruce (de ahí que lo hayamos planchado antes) y lo cosemos directamente a la distancia que hemos marcado en el patrón; de esta forma hemos creado la pestaña por donde pasaremos luego el cordón. Hacemos lo mismo con el otro lado, y ya lo tenemos.


  Remallamos costados (vaya, el hilo es verde, ¡el que usé para el último vestido de la Princesa! Cuando coso para los demás no hago este tipo de cosas, pero cuando es para mi, paso bastante...) y los cosemos después. Planchamos abriendo costuras...


  ...y nos ponemos con el biés. Como se ve en las imágenes, lo sujetamos con alfileres, lo cosemos, giramos, volvemos a sujetarlo y cosemos justo por la unión del género con el biés, con cuidado, para que nos quede una costura invisible.
  Lo tenéis dominado ya, ¿verdad? Pues toca hacer lo mismo con el biés del bajo.


  Le colocamos ahora los canesús en la espalda: lo sujetamos con alfileres, y como en el paso anterior, pespunteamos justo por la unión del tejido con el biés. Se plancha bien y ya están todos los componentes colocados.


  Nos centramos en la cremallera: la apoyamos primero sobre el cruce, dependiendo de cuanto margen le hayáis dejado sobresaldrá más o menos, y la cosemos. La giramos, y volvemos a coser; ¡hala, ya está! (Probablemente con una cremallera invisible hubiese quedado más mono, pero también es un poco más complicado coserla, y como que no me apetecía).


  Lo que nos queda ya para terminar el corpiño, es coser a mano las pequeñas arandelas por donde pasaremos después el cordón (es lo que se me ocurrió en lugar de los ojetes... y la verdad es que me pareció que quedaba más limpio). A la hora de poner el cordón, empezad por abajo si lo que queréis es que el lazo quede arriba.


  Y ya está, lo hemos terminado.
  ¿Qué os parece? Ahora me da pena no habérmelo puesto en el parque para hacer el tonto... Pero claro, con el chubasquero encima como que iba a perder bastante... ¡ni os cuento con las deportivas!


  Pero bueno, que el look Rapunzel de verano quedó muy elegante... (y si lo llego a planchar antes de sacarle la foto, ¡de lujo!)


  Aprovechando que el otro día hacía bueno, me puse el disfraz, fiché a mi madre como fotógrafa, e hicimos estas fotos. De espanto el txurromoño que me hice con el pelo y donde me enganché después la trenza de Rapunzel de carnavales (en la primera foto se ve un poco, jeje). Que por si a alguien le sirve, la hice con dos pelucas, un collar de flores de estos hawaianos, unos lazos y algún botón para adornar el asunto. Pesa bastante, qué le vamos a hacer, pero que si hace tanto frío como en Sanse en carnavales, te la pones de bufanda, ¡y listo! (poco a gusto que iba yo...)
  Y con esto, sí que sí, he terminado con el vestuario de princesas para las vacaciones en Disneyland Paris; vaya curro que me llevé, ¡estoy como una cabra!

  Pues eso, voy a ver en qué lío me meto ahora... ¡Nos vemos!
M..

domingo, 4 de octubre de 2015

CROCHETMANIA: SNOWGIE


  Editando estaba las fotos del último vestido de la Princesa (que por cierto, la tengo aquí a mi vera mirando lo que hago), cuando se me ocurrió que iba a hacer un muñecajo de estos. ¿No sabéis qué es? Pues un Snowgie, uno de los muchos mini muñecos de nieve que aparecen en Frozen Fever. Cuando vi el corto, estos pequeños psicópatas me hicieron mucha gracia; también Olaf cuando al final los va nombrando: Nevadito, Ventisca, Témpano... ¡Guillermo! (los tres primeros nombres me los he inventado, no me acuerdo de cuales dice, pero el de Guillermo es real; ¡me parto!)
  Lei en algún sitio que alguien se preguntaba lo siguiente: si Olaf necesita llevar una nube nevándole encima para no derretirse, ¿por qué ellos no? Para mí la respuesta está clara: si están hechos de nieve, y los crea Elsa con sus estornudos, no pueden ser otra cosa que... ¡Mocos congelados! Con la consistencia necesaria, ¿para qué iban a necesitar ninguna nube?

  Bueno, venga, vamos a hablar del patrón: es muy sencillo de seguir, ya veis, se trata de hacer pelotas de diferente tamaño. Si no controlas mucho el ganchillo, con este muñeco lo dominarás sí o sí (querida vecina de mesa, deja el cesto ese que empezaste hace dos años, y ponte a hacer esto a la de ¡ya!; venga, que si tienes algún problema te ayudo... )
  Lo primero, los materiales:

Hilo blanco, para el cuerpo
Hilo negro, para los ojos
Hilo azul, para la boca
Gancho de 2,5 mm
Relleno, obviamente
Tijeras y aguja
(y en mi caso, las gafas también, que si no, mi mundo se vuelve borroso...)

  ABREVIATURAS
     pb= punto bajo
     aum= aumento
     dis= disminución
     pe= punto enano
     cad= cadeneta

  ¿Preparad@s? ¿List@s? Empezamos...


CABEZA
v1= 6 pb en anillo mágico [6]
v2= 6 aum [12]
v3= 1 pb, 1 aum; repetir hasta el final de la vuelta [18]
v4= 2 pb, 1 aum; repetir [24]
v5= 3 pb, 1 aum; repetir [30]
v6= 4 pb, 1 aum; repetir [36]
v7= 5 pb, 1 aum; repetir [42]
v8= 6 pb, 1 aum; repetir [48]
v9= 7 pb. 1 aum; repetir [54]
v10= 8 pb, 1 aum; repetir [60]
v11= 9 pb, 1 aum; repetir [66]
v12= 10 pb, 1 aum; repetir [72]
v13= 11 pb, 1 aum; repetir [78]
v14-30= 1 pb en cada punto [78]
v31= 11 pb, 1 dis; repetir [72]
v32= 10 pb, 1 dis; repetir [66]
v33= 9 pb, 1 dis; repetir [60]
v34= 8 pb, 1 dis; repetir [54]
v35= 7 pb, 1 dis; repetir [48]
v36= 6 pb, 1 dis; repetir [42]
v37= 5 pb, 1 dis; repetir [36]
v38= 4 pb, 1 dis; repetir [30]
v39= 3 pb, 1 dis; repetir [24]
v40= 2 pb, 1 dis; repetir [18]
v41= 1 pb, 1 dis; repetir [12]
  Rematar con 1 pe y cortar el hilo.


  Rellenamos ahora el cabezón porque, nos ponemos con los...


OJOS (x2)
v1= 5 pb en anillo mágico [5]
v2= 5 aum [10]
v3= 1 pb, 1 aum; repetir [15]
  Rematar con 1 pe, dejando una hebra larga para coserlos después a la cabeza. 
  Personalmente, me gustan los muñecos con los ojos muy separados, pero mirando la foto, resulta que estos bichos los tienen bastante juntitos... y como el plan es que se parezcan, pues así se cosen.


  Me volví un poco loca a la hora de hacer la boca, porque no tenía muy claro cómo la quería. Estas que veis son las tres que se me ocurrieron; la número 1 la descarté inmediatamente. La 2 me gustaba, pero elegí la 3, me parecía que quedaría mejor.


BOCA [3]
v1= 4 pb en anillo mágico, 1 cad y girar [4]
v2= 4 aum, 1 cad y girar [8]
v3= 1 pb, 1 aum; repetir hasta el final de la vuelta. 1 cad y girar [12]
v4= 2 pb, 1 aum; repetir. 1 cad y girar [16]
v5= 1 pb en cada punto [16]. Seguimos dando pb por toda la parte de arriba.
v6= 1 pb en cada punto
  Rematamos con pe y dejamos una hebra larga.
  Es el turno de hacer el...


DIENTE [3]
8 cad, girar y 7 pb a partir de la segunda anilla.
  Se remata y se cose centrado en la parte superior de la boca.

  Bueno pues, cuando la coloqué en su sitio, no me pareció que quedaba tan bien: en vez de parecer travieso, parece un palurdo al que se le ha quedado un chicle pegado en el morro... así que, vuelta a la opción número 2. Pero que si a vosotr@s os gusta, pues lo hacéis ¡y punto!


BOCA [2]
19 cad, girar, y 18 pb a partir del segundo punto, solo por la anilla trasera.
  Rematar y dejar una hebra larga.
  Al colocar esta boca sobre el cabezón, me pareció que con esta sonrisa sí que tenía la pinta de angelito/psicópata que necesitaba el bicho, así que esta vez sí, la cosí.
  Nos ponemos ahora con el...


CUERPO
v1= 6 pb en anillo mágico [6]
v2= 6 aum [12]
v3= 1 pb, 1 aum; repetir [18]
v4= 2 pb, 1 aum; repetir [24]
v5= 3 pb, 1 aum; repetir [30]
v6= 4 pb, 1 aum; repetir [36]
v7= 5 pb, 1 aum; repetir [42]
v8= 6 pb, 1 aum; repetir [48]
v9= 7 pb, 1 aum; repetir [54]
v10= 8 pb, 1 aum; repetir [60]
v11-22= 1 pb en cada punto [60]
v23= 8 pb, 1 dis; repetir [54]
v24= 7 pb, 1 dis; repetir [48]
v25= 6 pb, 1 dis; repetir [42]
v26= 5 pb, 1 dis; repetir [36]
v27= 4 pb, 1 dis; repetir [30]
v28= 3 pb, 1 dis; repetir [24]
v29= 2 pb, 1 dis; repetir [18]
  Rematar con 1 pe, dejando una hebra larga con la que lo coseremos después a la cabeza. Lo rellenamos, y pasamos a lo siguiente...


PATAS (x2)
v1= 6 pb en anillo mágico [6]
v2= 6 aum [12]
v3= 1 pb, 1 aum; repetir [18]
v4= 2 pb, 1 aum; repetir [24]
v5= 3 pb, 1 aum; repetir [30]
v6= 4 pb, 1 aum; repetir [36]
v7= 5 pb, 1 aum; repetir [42]
v8= 6 pb, 1 aum; repetir [48]
v9= 1 pb en cada punto, solo por la anilla trasera [48]
v10-18= 1 pb en cada punto [48]
v19= 6 pb, 1 dis; repetir [42]
v20= 5 pb, 1 dis; repetir [36]
v21= 4 pb, 1 dis; repetir [30]
v22= 3 pb, 1 dis; repetir [24]
v23= 2 pb, 1 dis; repetir [18]
  Rematar con 1 pe y dejar una hebra larga para coserlas después al cuerpo. Rellenar.


  Os habréis dado cuenta ya de que los patrones son prácticamente iguales, cambia solo el número de vueltas. Por eso os decía al principio aquello de que con este muñeco terminaréis dominando el ganchillo, tanto repetir, y repetir, y repetir... es lo que tiene (compi de curro, ¿te he convencido????)
  Volviendo al muñeco, como tenemos ya todos los componentes tejidos, nos ponemos con el montaje: suelo empezar normalmente colocando las extremidades en el cuerpo, y dejo para el final la cabeza. Así que, cosemos primero una pata (creo que empecé a fijarla en la v9) y después la otra. Y por supuesto, terminé con la cabeza; si vais a darle el muñeco a algún niño, aseguraos de que está bien cosido para evitar ningún accidente.
  ¡Y ya está, tenemos el muñeco hecho!
  Es sencillo, ¿verdad? Solo hace falta un poco de maña, paciencia y tiempo, que como cualquier cosa hecha a ganchillo, lo necesita.
  ¡Venga, animaos a tejerlo!


  Y bueno, aquí os dejo al Snowgie admirando lo que más le gusta: las tartas; que no es que lo diga yo, es lo que he visto en el corto (la que lían los simpáticos...). Si fuesen reales, creo tendría uno de estos en casa... aunque probablemente pasaría la mayor parte del tiempo castigado/contenido en el congelador...

  ¡Nos vemos!
M..