miércoles, 7 de octubre de 2015

WITHOUT THIMBLE: CORPIÑO RAPUNZEL (DISNEY TRIP VI)


  ¿Más Disney??? ¡Esto es como el día de la marmota!
  No desesperéis, que os prometo que esta es la última (creo...)
  Esta vez no os voy a enseñar ningún vestido para la Princesa, sino un corpiño de Rapunzel que hice para mí. Sí, sí, habéis oído bien, tenía la firme convicción de disfrazarme en Eurodisney, para pedrada la mía, aunque al final no lo hice. Entre que no hacía ningún calor y que había una ausencia notable de princesas, lo cual me hizo pensar que igual alguien quería sacarse fotos conmigo (no me gustan nada, nada, nada las fotos), se me quitaron las ganas. Pero ya que me llevé el trabajo, os lo cuento.
  Tenía ya un disfraz de Rapunzel que me hice para los carnavales del año pasado, pero el corpiño  estaba hecho en terciopelo y forro polar, ideal para febrero, pero no tanto para agosto (que visto el plan, lo mismo me hubiese venido bien...) Así que, me decidí a hacer uno más veraniego. 
  La tela que iba a usar la tenía clara: esta de florecitas tan mona que me regaló mi madre. Buscando contraste dentro de la misma gama, le mangué un retal que le quedaba de una colcha de parchwork que me hizo hace algunos años (es una obra de arte, en serio; hace unas cosas preciosas...). Compré el biés dorado, el cordón rosa, la cremallera... y ya lo tenía todo para ponerme a coser.


  No hice un patrón porque ya tenía el del disfraz de Anna de Frozen (el que hice para el cumple de la Princesa del año pasado), así que tiempo que ganaba... o no, porque como siempre tengo que enredar, que si no, no soy yo, le hice alguna variación en la espalda (por todos es sabido que con presión se trabaja mucho mejor...)
  Corté los patrones en la tela correspondiente y me puse a coser.


  Primero la pechera, para tenerla lista cuando la necesitara. Colocamos derecho con derecho, y cosemos el escote; giramos, pespunte al canto por la parte del forro y planchar. Cosemos la pieza alrededor y la tenemos lista; podía haberla entretelado, pero bueno, así también quedó bien. Nos ponemos a continuación con el canesú de la espalda: los pasos a seguir son los mismos, coser, piquetear (que se me había olvidado comentarlo antes, pero que es imprescindible para que la curva quede bien), girar, y pespunte al canto. Se cose alrededor, y ya está. Los guardamos hasta que volvamos a necesitarlos (si sois como yo, los guardaréis tan bien, que os costará encontrarlos...)


  Seguimos con las mangas: se juntan derecho con derecho y se cose el bajo; girar y pespunte al canto otra vez. Y cosemos por último la corona, simplemente para que género y forro estén juntos. Las guardamos con la pechera y los canesús hasta que las necesitemos.


  Nos ponemos ahora con el cuerpo. Empezamos por los costadillos del delantero, que los cosemos planchamos y pespunteamos al canto. Ponemos también la entretela en el cruce, porque la idea era ponerle unos ojetes (que al final no puse porque era de noche, y los vecinos no tienen culpa de que me guste disfrazarme; que para quien no lo sepa, hace falta martillo); lo planchamos, y...


  ... cosemos la pieza del hombro (ah sí, esto también lo transformé en el patrón...), girando y con pespunte al canto, claro.


  Es el turno de hacer la espalda. También aquí empezamos con los costadillos y seguimos con los hombros; el centro espalda no se cose, porque colocaremos ahí la cremallera más adelante.


  ¿Recordáis esas mangas tan monas que hemos hecho antes? ¡Pues toca coserlas! Tened en cuenta que cada manga tiene su delantero y su espalda, no vale ponerlas de cualquier manera (una manga puesta al revés se nota mucho).


  Colocamos ahora el forro, que aunque no lo he dicho, la prenda iba forrada (la telita rosa que habéis visto en las fotos lo era; luego cambié al blanco porque no me quedaba más rosa...) La manera de coser el forro es la misma que en el género (bueno, los pespuntes al canto se pueden ahorrar), así que ya la sabéis.
  Lo colocamos después en el género, empezando por las sisas. Se cose, se vacía, se gira y se plancha bien. Es escote sin embargo, la cosemos tal cual, porque le vamos a coser el biés después.


  Le cosemos ahora la 'faldilla' al cuerpo tanto en el delantero como en la espalda, con forro y todo, ya que esa costura irá remallada después.


  Es el turno de colocar la pechera: es muy sencillo, se apoya el extremo de esta con el extremo del cruce, derecho con derecho, y se cosen. Se dobla tal cual nos marca el cruce (de ahí que lo hayamos planchado antes) y lo cosemos directamente a la distancia que hemos marcado en el patrón; de esta forma hemos creado la pestaña por donde pasaremos luego el cordón. Hacemos lo mismo con el otro lado, y ya lo tenemos.


  Remallamos costados (vaya, el hilo es verde, ¡el que usé para el último vestido de la Princesa! Cuando coso para los demás no hago este tipo de cosas, pero cuando es para mi, paso bastante...) y los cosemos después. Planchamos abriendo costuras...


  ...y nos ponemos con el biés. Como se ve en las imágenes, lo sujetamos con alfileres, lo cosemos, giramos, volvemos a sujetarlo y cosemos justo por la unión del género con el biés, con cuidado, para que nos quede una costura invisible.
  Lo tenéis dominado ya, ¿verdad? Pues toca hacer lo mismo con el biés del bajo.


  Le colocamos ahora los canesús en la espalda: lo sujetamos con alfileres, y como en el paso anterior, pespunteamos justo por la unión del tejido con el biés. Se plancha bien y ya están todos los componentes colocados.


  Nos centramos en la cremallera: la apoyamos primero sobre el cruce, dependiendo de cuanto margen le hayáis dejado sobresaldrá más o menos, y la cosemos. La giramos, y volvemos a coser; ¡hala, ya está! (Probablemente con una cremallera invisible hubiese quedado más mono, pero también es un poco más complicado coserla, y como que no me apetecía).


  Lo que nos queda ya para terminar el corpiño, es coser a mano las pequeñas arandelas por donde pasaremos después el cordón (es lo que se me ocurrió en lugar de los ojetes... y la verdad es que me pareció que quedaba más limpio). A la hora de poner el cordón, empezad por abajo si lo que queréis es que el lazo quede arriba.


  Y ya está, lo hemos terminado.
  ¿Qué os parece? Ahora me da pena no habérmelo puesto en el parque para hacer el tonto... Pero claro, con el chubasquero encima como que iba a perder bastante... ¡ni os cuento con las deportivas!


  Pero bueno, que el look Rapunzel de verano quedó muy elegante... (y si lo llego a planchar antes de sacarle la foto, ¡de lujo!)


  Aprovechando que el otro día hacía bueno, me puse el disfraz, fiché a mi madre como fotógrafa, e hicimos estas fotos. De espanto el txurromoño que me hice con el pelo y donde me enganché después la trenza de Rapunzel de carnavales (en la primera foto se ve un poco, jeje). Que por si a alguien le sirve, la hice con dos pelucas, un collar de flores de estos hawaianos, unos lazos y algún botón para adornar el asunto. Pesa bastante, qué le vamos a hacer, pero que si hace tanto frío como en Sanse en carnavales, te la pones de bufanda, ¡y listo! (poco a gusto que iba yo...)
  Y con esto, sí que sí, he terminado con el vestuario de princesas para las vacaciones en Disneyland Paris; vaya curro que me llevé, ¡estoy como una cabra!

  Pues eso, voy a ver en qué lío me meto ahora... ¡Nos vemos!
M..

2 comentarios:

  1. para la próxima visita a Madrid te lo traes y salimos de cañas tú de princess y yo de Marilyn.
    Por cierto, eso del brazo es un tatoo?????????????????

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  2. Lo hago aunque solo sea por verte en directo con la peluca-fregona!
    Sí, es un tattoo... de princesa! Jeje

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